lunes, 25 de agosto de 2008

El regreso

- Toc, toc.
- ¿Quién es?
- Correos
- Un momento, por favor. (Carrera de 50 metros lisos hasta el dormitorio, medalla de oro en colocarse algo decente antes de abrir la puerta; bronce en limpiarse las legañas)
- Ya estoy aquí, disculpe la tardanza
- No se preocupe, es habitual en estos días de vacaciones. Le traigo una notificación de la “cosa pública”.....
Ea, el moreno trabajado durante todo el mes de agosto a tomar por culo nada más abrir un triste sobre. Una multa ha tenido la culpa de que mi espectacular bronceado logrado a base de sudor y lágrimas me abandone más rápido que un desodorante de marca blanca.
Una que vivía feliz su último día de letargo estival abandonada al dulce placer de la vagancia y llegan estos que mandan a devolverla a la realidad de la forma más cruel e inhumana posible. No han esperado ni a la cuesta de septiembre. Qué crueldad, vamos ni los rusos abandonando Georgia lo han hecho peor. Resultado: paseo hasta la oficina bancaria, pago con los últimos ahorrillos del mes y hasta el año que viene.

Quedan once meses de duro camino, odio infinito hacia la Administración y rutina agotadora para volver al placentero estado de no hacer nada. Resistiremos.

1 comentario:

chopi Díaz dijo...

jajaja... me ha encantado!!!
Hoy por destino de la vida estoy de sereno en el hospital con mi padre que está enfermo, y he llegado hasta este blog tuyo por casualidad. Estoy echando un buen rato... sigo leyendo...